Un ex del Noia Portus Apostoli que ayer vistió en el Agustín Mourís la camiseta visitante, la de un Visit Calvià Hidrobal que nada pudo sacar en su visita a la cancha del líder.
Cayó derrotado el Visit Calvià Hidrobal en su visita a Noia por 4-0. “Sabíamos que veníamos a una cancha muy complicada, la del líder que está haciendo un temporadón”, reconocía Álex Naranjo, jugador del cuadro balear, que diseccionaba la actuación de los suyos afirmando que “la primera parte hemos estado espesos, y en la segunda hemos visto otra cara, hemos hecho un gran juego y ha sido un gol de estrategia. Tienen un equipo de muchísimo nivel y es muy complicado conseguir puntos aquí”.
Lo intentaron desestabilizando el plan partido noiés con varias situaciones distintas: “en el tú a tú tienen mucha calidad y teníamos que intentar condicionar un poco el partido, con el cinco para cuatro y la incorporación del portero pero no nos ha bastado. Aún así, orgulloso del trabajo del equipo”, expresaba Naranjo, quien confirmaba también que “hablamos en el descanso que teníamos que perderles un poquito el respeto, y hemos intentado ir arriba. Robamos un par de balones, no ha habido suerte para marcar gol pero lo hemos hecho mucho mejor en la segunda parte que en la primera”.
Y en el apartado personal, un partido “muy especial” para Álex Naranjo, quien afirmaba tener “al principio sensaciones raras porque estaba acostumbrado a estar al otro lado de la pista” y desvelaba que fue “un lujazo poder jugar contra compañeros que he tenido otros años, que guardo una gran amistad, que me ayudaron mucho cuando empecé, que como yo digo rompí la cáscara aquí en Noia y la verdad que un orgullo venir aquí, me tratan como en casa y para mí siempre será mi segunda casa, les guardo un montón de cariño a todos”.
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