Después de un estreno magnífico, el pívot brasileño cumplirá su segunda temporada en las filas del Noia Portus Apostoli FS, en esta ocasión con el reto de la Primera División por delante.
Los bailes, la alegría, la calidad y, sobre todo, los goles de Bruno Gomes continuarán celebrándose en el Municipal Agustín Mourís la próxima temporada.
Que sigan cayendo con la misma regularidad que en la 2021/2022 será un arduo reto para el pívot brasileño y para el equipo, que afrontarán el reto del debut para el Portus Apostoli en la Primera División. En el caso de Bruno, será su segunda experiencia en la élite del fútbol sala nacional, después de jugarla con el Servigroup Peñíscola en la 20/21. Procedente del propio cuadro castellonense aterrizó el pívot en Noia el pasado verano, y muy poco tardó en ganarse a la afición noiesa, a base de grandes actuaciones y su carácter desenfadado.
Con sus imponentes 1,92 metros de altura, ha sido uno de los grandes temores de las defensas rivales, fruto de su habilidad para el giro y desequilibrio. A partir de esa maniobra han llegado la mayor parte de los 43 tantos que convirtió en la 21/22, 33 de ellos en Liga (mejor registro histórico de un jugador del Noia en Segunda), a lo que también hay que sumar las no menos encomiables 18 asistencias de gol repartidas a sus compañeros. Todos ellos números importantes en la conquista del ascenso y la Copa Galicia, en la que además marcó el penalti decisivo en la tanda en Marín.
Junto con las renovaciones del técnico Marlon Velasco y el ala Edu Jabá, el Portus Apostoli 22/23 sigue formándose con la ampliación del contrato de Bruno Gomes de cara a la temporada más grande de su historia.
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